Ayer suspiré, vino viento a buscarme
Pronto quizás sí, pero Dios quiso tocarme
Mi aliento cesó, pulmones se apagaron
Pero el cielo se prendió e iluminó a quienes me amaron
La cama fría, mi cuero caliente
Al llegar los heraldos, ellos cantaron
Y tras "Tristán e Isolda", todos me extrañaron
Una despedida breve, solo de mi cuerpo
Mi alma dijo: "adiós, enseguida vuelvo"
Fui carne, ahora vuelo
Visité a papá, Eugenia, Güita y al abuelo
Y mi energía se vistió con inmortales atuendos
Vine a vivir contigo, darte mi amor
Que es tan grande que no me cabe en el corazón
Por eso hoy soy aire, memoria y sol
Y cada vez que respires allí estaré yo.








Replica a GLORIA Cancelar la respuesta