El mundo es un teatro, y cada obra tiene su propio guion, su propia escenografía y sus propios personajes. Si usted quiere actuar en el teatro de los curas, debe vestir sotana. Si lo hace como torero, debe vestir traje de luces, como médico se pone su bata blanca, como abogado, se pone su corbata y su maletín y como invitado a una reunión de dignatarios, en el centro de poder del planeta, el lugar más respetado por la historia de un país, usted se viste con elegancia y así honra el lugar que está visitando. Las relaciones humanas son símbolos, cada detalle cuenta. Y a ese nivel, los detalles son esenciales y decisivos. Son las grandes ligas, no una parrillada escolar.
Fue un error presentarse así a una reunión con el presidente Donald J Trump en La Casa Blanca. Lo primero que debe hacer un negociador es conocer con quien negocia. Para Trump el código de la vestimenta es un lenguaje importante que él ha respetado desde que nació. Se trata de alguien que fue al kinder en corbata y más nunca se la quitó.
Trump le da mucha importancia a ese lenguaje y lo cierto es que se trata de un código consensual, consagrado en los usos y costumbres de la política internacional. Incluso, hay clubes y restaurantes donde si la persona no tiene un saco y una corbata no puede acceder al recinto.
Zelensky ha debido comprender ese detalle e intuir lo altamente irritante que sería para su anfitrión recibirlo en la oficina oval con esa indumentaria. Si usted hace una cena en su casa, no le gustaría que un invitado se presentara sudado y con ropa deportiva, porque lo consideraría de mal gusto y un irrespeto a su casa y al resto de los invitados.
Zelensky no estaba visitando una trinchera en Ucrania. Estaba asistiendo a una reunión en el lugar más venerado por el pueblo estadounidense: el símbolo de su nación. Para Trump eso es sagrado. El problema es que Zelensky no comprendió que los tiempos de Biden (donde un transexual se quitó la camisa y enseñó las Lolas en el jardín de La Casa Blanca) ya se terminaron.
Grave error y le costó caro. Esto debería analizarse con cuidado. Es un tema importante.
Muchos contra argumentan la violación del protocolo de vestimenta por parte de Zelensky afirmando que Elon Musk hace lo mismo y nadie reclama. A continuación expreso lo que pienso al respecto:
Hay varias diferencias importantes y cruciales:
1) Elon Musk, no solo aportó $250millones. Su intervención fue crucial para evitar el fraude de 2020 y garantizarle la presidencia a Trump.
2) Elon Musk no es político y no está negociando el destino del planeta, en un tema tan crucial como evitar una III Guerra Mundial.
3) Trump le debe todo a Musk. Musk no le debe nada a Trump.
4) Musk es un genio y a ese nivel la vestimenta tiene otro protocolo, hecho moda por Albert Einstein.
5) En teoría literaria existe algo que se llama la Teoría de la Recepción, que tiene que ver con las expectativas de un receptor respecto a lo que se le presenta. En el caso de Musk, la Teoría de la Recepción es que un tercio con semejante genio es por naturaleza «weirdo», extravagante y no ajustado a ningún convencionalismo social.
En el caso de Zelensky, la Teoría de la Recepción es que se trata de un Jefe de Estado que debe respetar un protocolo cuando se va a reunir con otro Jefe de Estado, máxime cuando la reunión es en la casa de un Jefe de Estado que sí respeta el protocolo.
En conclusión: Zelensky NO ES Elon Musk.

Make a one-time to Energizando Ideas
Haz una donación mensual
Haz una donación anual
Elige una cantidad
O introduce una cantidad personalizada
Gracias por tu contribución.
Gracias por tu contribución.
Gracias por tu contribución.
DonarDonar mensualmenteDonar anualmente






Replica a Inés Ling Cancelar la respuesta