EFE.- La comitiva de Marvel y la CIA aterrizó ayer en Maiquetía. Tras varias horas de suspenso, un boletín de la Agencia de Inteligencia estadounidense reveló que los ejecutivos y funcionarios fueron secuestrados en la autopista. 

Los secuestradores piden un millón de dólares, pero la CIA se ha negado a ceder. 

Llamaron a Superman, pero el sindicato de DC comics le prohibió viajar a Venezuela para salvar a ejecutivos de su empresa competidora. 

Telefonearon a la Pantera Rosa, pero esta se excusó diciendo que en Venezuela solamente desean panteras rojas y no se arriesgará a ser secuestrada y que le cambien de color.

Los de la CIA están desesperados.

Ahora le pusieron la señal a Batman, pero el superhéroe ha sido clonado tantas veces en el REP que existe el riesgo de conseguir al hombre murciélago errado. Y lo mismo ocurre con Batichica, Robin y Mazinger Zeta. El sindicato de los super entabló demandas por doquier, ya que todos sus sindicados han sido plagiados y multiplicados por el CNE. 

Así las cosas, los ejecutivos de Marvel y los funcionarios de la CIA no tienen quién los salve, ¿quién podrá ayudarlos?

El Chapulín se negó. Afirma que en Venezuela sus pastillas de chiquitolina son empleadas con fines poco éticos.  Se consumen por agentes secretos, que se introducen en las máquinas de Smartmatic para detectar y evitar los fraudes electrónicos.

Ripley, que ya estaba redactando una nota para la próxima edición del Aunque usted no lo crea, fue notificado que los medios de comunicación les superaron en casos insólitos. Entonces desistió de algo que esta vez sí luce imposible de creer.

En los pasillos de la CIA se escuchan rumores. Dicen que en Venezuela todo lo imposible es posible. Allí los únicos superhéroes son los venezolanos. Se suspenden las misiones.

Los secuestrados que se resuelvan ellos mismos, concluyó con énfasis el director de la CIA, con el tonito de voz de alguien que hace tiempo tiró la toalla.

Fin de la nota de prensa

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